Hace ya unos cuatro años que empecé a trabajar por proyectos en mi aula de infantil con niños de 2 a 3 años.
El método de proyectos fue impulsado por el norteamericano William H. Kilpatrick (1871 – 1965), el cual fue discípulo y colaborador de Dewey.
Aunque este método de aprendizaje se utilice en secundaria, universidad… Está bastante extendido en el segundo ciclo de la educación infantil y si lo adaptamos a las características de los alumnos del primer ciclo, también podemos trabajar con esta metodología en nuestras aulas.
¿Y por qué elegimos esta forma de trabajar?
A continuación os voy a dar 10 razones por las que el método de proyectos puede ser una propuesta interesante en esta etapa:
- Parte de una situación que ocurre en clase (un niño trae una mascota, nos encontramos un caracol en el patio…)
- Como cada alumno es diferente y tiene intereses diferentes, el proyecto se adapta a los intereses de cada uno. (habrá niños que disfrutarán observando a los pájaros, otros dándoles de comer, otros pasando hojas de cuentos del tema, otros coloreando un mural con acuarelas…)
- Es globalizador, ya que a través de un mismo tema, se aprenden canciones, se leen cuentos, se hacen murales, se realizan juegos, bailes, rincones…
- El aprendizaje es significativo, ya que parte de cosas que observan, relacionando la información nueva con la que ya poseen.
- Favorece la unión familia – escuela. En el caso del primer ciclo de educación infantil, la colaboración de la familia con la escuela es fundamental. Ellas son las que traen el material y la información al aula sobre el tema (cuentos, canciones, objetos, manualidades, dibujos…). Las familias se implican en lo que hacen sus hijos en el centro y se convierten en un pilar fundamental de la labor educativa.
- Los niños observan, tocan, exploran, huelen, experimentan por lo que se convierten en pequeños “investigadores” (cuidan plantas del huerto o de pequeños animales, observan los cambios que se producen en los gusanos de seda…) Los alumnos son constructores del aprendizaje.
- Se van aprendiendo valores, los alumnos comparten sus materiales con sus compañeros, colaboran para el cuidado del huerto…
- favorece el desarrollo del lenguaje. Por un lado, son los niños los que explican unos a otros el material que traen, adquiriendo un papel activo en el aula y por otro lado, aprenden el nuevo vocabulario del tema.
- Los alumnos, se sienten parte de lo que ocurre en clase, son parte partícipe del proyecto en común, de todo el grupo. Ya que vamos aprendiendo de lo que ellos nos cuentan, nos traen, observan…
- ¿Y cuál es el papel del maestro? Pues se abandona el magistrocentrismo en el que el profesor impone conocimientos para dar un papel más activo y participativo al alumno.
Y tú ¿Utilizas el método de proyectos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario