sábado, 30 de mayo de 2015

Los mejores maestros

COLUMNISTA

ÓSCAR HENAO MEJÍA

PUBLICADO EL 22 DE MAYO DE 2015

Los mejores maestros

Silvia López de Maturana, investigadora chilena, eligió como objeto de su tesis doctoral indagar sobre los rasgos característicos que perfilan a los “buenos maestros”. Como método de su pesquisa, priorizó recoger historias de vida de once reconocidos profesionales de la docencia en Valencia, España. Posterior a su titulación, completó su estudio con cien historias de maestros chilenos.
Abordó las historias de vida como método de investigación, porque, en definitiva, los buenos maestros no se hacen de la noche a la mañana, ni siquiera se forjan en las universidades. La academia les aporta en su estructuración; su ejercicio docente los pule, les da elementos de mejora. Pero son sus historias las que subyacen en el soporte de su reconocida calidad docente. De ahí la recurrencia a ese modo de exploración para indagar, más que las prácticas pedagógicas y su impacto en la escolaridad, la forma como desde sus primeros años fueron construyendo su vocación, deseo y necesidad de hacer su vida mediante el ejercicio de la docencia. Presumió la investigadora que para identificar los rasgos recurrentes de los buenos maestros no es suficiente darlos por explicados con las connotaciones expresadas por los estudiantes, padres de familia y comunidades educativas, quienes los reconocen como cariñosos, dedicados, cercanos, accesibles, etc. Más que eso, están comprometidos con un proyecto educativo que les exige afinar particulares características:
Los buenos maestros son conscientes de la relevancia y trascendencia de sus acciones en los alumnos, sus colegas y la sociedad. Su opción ética es hacer bien su trabajo docente, para que sus estudiantes aprendan de manera significativa; saben que de nada sirven sus clases si ellas no permiten a sus pupilos avanzar con pensamiento crítico en la comprensión del mundo en que viven, para transformarlo, y formarse como ciudadanos íntegros.
Son referentes para otros profesores, que encuentran en sus modos pautas de dónde nutrirse creativamente. Con el análisis y la evaluación compartida de sus prácticas, buscan permanentemente nuevas estrategias que respondan a las necesidades de los alumnos y de la sociedad. Su compromiso político impulsa cambios radicales en la cultura profesional, para recuperar la importancia y trascendencia del ejercicio docente y la responsabilidad de garantizar el aprendizaje de sus alumnos; se integran críticamente al sistema y rechazan la adaptación pasiva que limita y enajena su papel en la escuela.
Los buenos maestros tienen habilidad para suscitar el gusto por aprender, enseñan a resolver problemas, no solo de matemáticas -problemas de la cotidianidad, que son los que tejen la existencia del ser humano-; consiguen que los niños y niñas aprendan de sí mismos, que sean tutores en sus particulares destrezas; aceptan que tienen mucho por aprender; dejan huellas de formación en sus estudiantes, estilos de vida y avidez por el conocimiento; detectan en su práctica los vacíos que marcan las necesidades de su continua formación; más que transmitir conocimientos, saben incentivar la disciplina de la búsqueda, de la investigación, de la pregunta. El afecto que sienten por su trabajo y sus alumnos es otro rasgo de su identidad, que no riñe con la cientificidad profesional; están formados “con el rigor propio del científico y la emotividad del artista”.
De nada vale que tengamos excelentes escuelas y colegios, costosas dotaciones con tecnología de punta y los mejores recursos para el aprendizaje, si no tenemos lo esencial: ese ser humano que acompaña amorosamente -esta es la palabra precisa- en la construcción de proyectos de vida.

viernes, 29 de mayo de 2015

HACIA UNA EDUCACIÓN Y UNA EVALUACIÓN POR COMPETENCIAS,MIGUEL DE ZUBIRÍA SAMPER

http://www.udea.edu.co/portal/page/portal/bibliotecaSedesDependencias/unidadesAcademicas/FacultadCienciasExactasNaturales/BibliotecaDiseno/Archivos/General/HACIA%20UNA%20EDUCACI%C3%93N%20Y%20EVALUACI%C3%93N%20POR%20COMPETENCIAS.pdf

¿Qué revelan sus publicaciones de Facebook?

¿Qué revelan sus publicaciones de Facebook?

http://www.elcolombiano.com/redes-sociales/que-revelan-sus-publicaciones-de-facebook-YH2009670
  • Lo que cada uno escribe en sus actualizaciones de estado dice mucho sobre su personalidad. FOTO Cortesía Facebook
    Lo que cada uno escribe en sus actualizaciones de estado dice mucho sobre su personalidad. FOTO Cortesía Facebook
CLAUDIA ARANGO HOLGUÍN | PUBLICADO EL 28 DE MAYO DE 2015
Un estudio publicado por la Universidad Brunel de Londres afirma que las actualizaciones de estado de Facebook que hablan de relaciones de pareja muestran que los autores de estas son más propensos a tener baja autoestima y que quienes constantemente alardean sobre dietas, ejercicios y logros físicos tienden a ser más narcisistas.
El estudio fue realizado con 555 usuarios de Facebook con quienes midieron rasgos de personalidad como extroversión, neurosis, apertura, cordialidad, escrupulosidad, autoestima y narcisismo. La idea era examinar los motivos que influyen al escribir una actualización de estado en sus muros.
La profesora de Psicología Dr. Tara Marshall, manifestó que podría ser una sorpresa que las actualizaciones de estado de Facebook reflejen rasgos de la personalidad de las personas pero que “es importante entender por qué la gente escribe sobre ciertos temas en Facebook porque sus actualizaciones pueden ser diferencialmente recompensadas con los Me gusta y con los comentarios.”
¿Qué concluyó la investigación?
1. Las personas con baja autoestima son las que publican con mayor frecuencia actualizaciones de estado acerca de su pareja sentimental actual.
2. Los narcisistas son los que actualizan más frecuentemente sus logros, su dieta y su rutina de ejercicios, motivados por su necesidad de atención y la validación de la comunidad de Facebook. Estas actualizaciones también recibieron un mayor número Me gusta y más comentarios, lo que indica que el orgullo narcisista puede ser reforzado por la atención que se les da. Además que usan Facebook para demostrar el esfuerzo que ponen en su apariencia física.
3. El ser sociable está altamente relacionado con quienes actualizan con más frecuencia sus actividades sociales y de vida cotidiana, y con el uso de Facebook para comunicarse.
4. Las personas neuróticas pueden usar Facebook para buscar la atención y el apoyo que les falta fuera de las redes sociales.
5. Las personas que reciben más Me gusta y comentarios tienden a experimentar los beneficios de la inclusión social, mientras que los que reciben ninguno sienten aislamiento.
En conjunto, afirma el estudio, “estos resultados ayudan a explicar por qué algunos amigos de Facebook escriben actualizaciones de estado sobre el partido en el que estuvieron el fin de semana, mientras que otros escriben acerca de un libro que acaba de leer o de su ascenso en el trabajo. Es importante entender por qué la gente escribe sobre ciertos temas en Facebook en la medida en la respuesta que reciben pueden ser socialmente gratificante o excluyente”.
Concluyen que nuevos estudios deberían examinar las respuestas a determinados temas de actualización de estado, la simpatía de aquellos que escriben sobre las actualizaciones y si ciertos temas ponen a las personas en mayor riesgo de estar solitarios y sin amigos

jueves, 28 de mayo de 2015

La clave para evitar el fracaso escolar está en preescolar y no en Secundaria

SOCIEDAD / EDUCACIÓN

http://www.abc.es/sociedad/20141204/abci-educacion-preescolar-desigualdad-social-201412041715.html

Día 04/12/2014 - 18.54h

Un estudio de la Fundación La Caixa concluye que la educación temprana es decisiva para los resultados futuros de los niños en competencias básicas, sea cual sea su origen socioeconómico

Aunque se suele atribuir el fracaso escolar a la educación secundaria, en realidad la clave para prevenirlo está en las etapas educativas anteriores. Así lo afirma el informe de la Fundación la Caixa «Aprendizaje y ciclo vital. La desigualdad de oportunidades desde la educación preescolar hasta la edad adulta».
En el estudio presentado por Enric Banda, director del Área de Ciencia y Medio Ambiente de la Fundación; Leire Salazar Héctor Cebolla, doctores en Sociología por la Universidad de Oxford; yJonas Radl, doctor en Sociología por el Instituto Universitario Europeo, se analiza por primera vez de forma conjunta las bases de datos más destacadas sobre la educación en España. Y la conclusión a la que llegan es que si bien la asistencia a la escuela infantil es beneficiosa para los niños y niñas de todos los orígenes socioeconómicos, son los hijos de las familias más desfavorecidas son los que más se benefician del acceso a preescolar, en concreto dos veces más. La educación en estas edades se revela así como fundamental para paliar la desigualdad de oportunidades educativas.

La escuela como elemento compensador

Los hijos de las familias más desfavorecidas, candidatos en mayor medida al fracaso escolar a medio y largo plazo, son los que más se benefician porque en muchos casos se trata de niños cuyos padres no invierten tanto tiempo en actividades con contenido pedagógico, y es el sistema educativo el que se encarga de compensar esa menor cantidad y variedad de estímulos que se reciben en el entorno familiar.
En contra de lo que se piensa, no existen diferencias medias importantes entre los resultados de los centros educativos públicos o privados. De los datos analizados se deduce que los centros educativos españoles no parecen aumentar las desigualdades de partida que existen entre las familias porque España ha cultivado un sistema educativo relativamente homogéneo, aunque de menor calidad que el de otros países desarrollados.

En la universidad, todos iguales

En cuanto al aprendizaje que se realiza en la universidad, no existen diferencias relevantes entre los estudiantes con distinto origen social. Dada la estabilidad de los patrones de desigualdad en primaria y secundaria, si la universidad presenta menos diferencias por origen social es porque el fracaso escolar bloquea a los estudiantes con peor rendimiento, entre los que los de menos recursos están sobrerrepresentados.
Lo que sí produce impacto en el rendimiento de los estudiantes son las crisis económicas, que reducen sobre todo las expectativas de los estudiantes con orígenes humildes. Entre los alumnos con un rendimiento medio, las expectativas se reducen solo un 4 % cuando los padres tienen un alto nivel educativo, y un 13 % cuando los padres tienen un nivel de formación bajo.

CÁTEDRA DE LA PAZ EN COLOMBIA, ARTÍCULO

EDUCACIÓN 26 MAYO 2015 - 10:13 PM
El año pasado el Congreso convirtió la cátedra en ley

¿Se puede impartir la paz como clase?

Al 31 de diciembre, todos los colegios deberán abrir espacio en sus horarios a una nueva materia: la de la paz. Expertos analizan si la estrategia es la más indicada para reconstruir el tejido social de un país, fracturado por la guerra.
Por: Angélica María Cuevas Guarnizo
En Twitter: @angelicamcuevas
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¿Se puede impartir la paz como clase?La Ley 1732 de la cátedra de la paz se aprobó en septiembre de 2014. / Luis Ángel
Esta semana el presidente Juan Manuel Santos y la ministra de Educación, Gina Parody, firmaron el decreto que obliga a todos los colegios del país a crear una materia dedicada a la paz.
La cátedra nace luego de que en septiembre del año pasado se firmara la Ley 1732, con la que el Congreso vio la necesidad de abrir en los colegios “un espacio para el aprendizaje, la reflexión y el diálogo sobre la cultura de la paz, que contribuya al mejoramiento de la calidad de vida de la población”.
“Debemos fomentar desde los colegios escenarios de convivencia, de armonía y de compañerismo. Hoy damos un gran paso en la construcción de esa paz con la que todos soñamos, esa paz que no se está negociando en La Habana sino que debe nacer desde el interior de cada colombiano en su cotidianidad”, dijo el presidente Santos esta semana al anunciar que al 31 de diciembre todos los colegios deberán tener la materia implementada.
La idea es que la cátedra esté articulada con áreas del conocimiento como historia, geografía, constitución política y democracia, ciencias naturales y educación ambiental, o educación ética y en valores humanos, y que, como resultado, contribuya a la formación de competencias ciudadanas para aprender a dar una solución pacífica a conflictos del día a día. En cuanto a las universidades, cada una gozará de plena autonomía para desarrollarla.
Para algunos analistas, la creación de una asignatura de este tipo resulta a todas luces innecesaria. La exviceministra de Educación Isabel Segovia cree que los congresistas suelen resolver los problemas estructurales de la educación creando materias, como ha ocurrido con los temas de sexualidad y competencias ciudadanas. “La estrategia de quienes no son capaces de idear transformaciones profundas es llenar el currículo de cátedras que no generan ningún cambio. Los maestros no tienen suficiente tiempo para dictar las asignaturas básicas y ahora deben estructurar otras. La convivencia y la resolución de conflictos son temáticas que pueden trabajarse desde asignaturas como artística, sociales, lenguaje e incluso desde la clase de matemáticas”.
Para el rector de la Universidad Eafit, Juan Luis Mejía, ninguna asignatura va a garantizar la formación de buenos ciudadanos, “porque la paz no es una materia como física o química, que tienen una acervo de conocimiento, sino que es un espíritu que resulta de la reflexión permanente. Sabemos que como institución debemos hacer cumplir la ley e imagino que será una oportunidad para motivar publicaciones y foros. La paz debe ser una discusión colectiva, no puede recaer en la visión de un solo docente”.
Por otro lado, la idea de la creación de esta cátedra la celebran maestros como John Sandoval Rincón, quien fue reconocido por la Fundación Compartir con el premio al gran rector del año por encontrar una manera de convertir su escuela, rodeada de realidades conflictivas, como el desplazamiento, en un lugar donde se promueve la convivencia a partir de la reflexión constante de la sociedad en la que se crece.
Sandoval ganó el premio precisamente por promover una cátedra de paz que ha resultado exitosa para su colegio, la Institución Educativa Alejandro de Humboldt en Popayán (Cauca). “La escuela en Colombia tiene que convertirse en ese sitio protector que les devuelva la confianza a quienes los contextos de la guerra han fragmentado por dentro. En un país tan diverso e inequitativo como Colombia, cualquier ley parece absurda para algunos y propia para otros. Pero en nuestro caso, el de las escuelas con víctimas del conflicto, la exigencia de abrir un espacio para hablar de paz, perdón y reconciliación no es sólo necesario sino vital”.
En esto concuerda Marco Fidel Vargas, educador de la Red Pro de Paz e investigador del Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep), quien ha trabajado durante años en la construcción de espacios de formación (laboratorios de paz) donde niños, jóvenes, adultos y ancianos intentan recuperar la confianza, reconstruir el tejido social y hallar vías alternativas para la paz en medio del conflicto.
Según Vargas, la cultura de la guerra ha degenerado las relaciones humanas de los colombianos y por eso los contextos violentos en los que se vive y se aprende se han naturalizado, a tal punto que en muchas regiones es normal que haya malos tratos o discriminación entre docentes y alumnos.
“Necesitamos sistemas educativos y escuelas que transformen esas relaciones, porque es desde el colegio que se pueden establecer territorios de no violencia. Entonces la cátedra es necesaria y funcional en la medida en que esté acompañada de una escuela donde los alumnos, directivos y maestros respeten los derechos humanos y se aplique pedagogía de la convivencia. No vale la pena tener una materia basada en discursos si seguimos saliendo de la escuela a agredirnos. Llevamos más de 30 años citando a foros y publicando libros de paz sin ver los efectos. La escuela debe ser un laboratorio de la recuperación de la dignidad. Esa es la tarea”, dice