domingo, 23 de agosto de 2015

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proceso didáctico de las matemáticas

http://www.slideshare.net/sulioch/procesos-didcticos-de-matemtica

Lo que no se dijo sobre la nueva evaluación docente

http://www.semana.com/educacion/articulo/el-otro-lado-de-la-nueva-evaluacion-docente/439684-3


Acabamos de adoptar un modelo de promoción automática para profesores que, muy seguramente, no nos ayudará a mejorar la calidad de la educación en el país.
 Si queremos mejorar las competencias de los estudiantes, primero necesitamos garantizar que nuestros docentes cualifiquen sus procesos de argumentación e interpretación. Foto: Flickr.
Múltiples estudios mundiales confirman que tener un buen sistema de evaluación docente es una condición para mejorar la calidad de la educación. Así lo entendieron de tiempo atrás los países del sudeste asiático, prácticamente todos los vinculados a la OCDE, y, más recientemente, la mayoría de América Latina. Estos últimos, preocupados por los resultados de las pruebas que aplican la Unesco y la OCDE en la región, comenzaron a tomar decisiones para mejorar la calidad. 

Sin embargo, ese no parece ser el caso colombiano porque seguimos aplazando las medidas estructurales que se requieren. Principalmente, las relacionadas con cualificar la selección, formación y evaluación de los docentes, reestructurar el currículo, garantizar una educación inicial pertinente y consolidar el liderazgo y la reflexión pedagógica en las instituciones educativas. 

De todos es conocido que el anterior sistema de evaluación no contribuía a mejorar la calidad. Los docentes que fueron vinculados después del año 2002 eran sometidos a una evaluación, irónicamente conocida como “evaluación de competencias”, pero en la práctica no tenía nada que ver con ello. Lo que hacía era evaluar conocimientos específicos y disciplinares, que reflejaba muy poco las competencias pedagógicas de los docentes. 

La gran mayoría de los aspirantes no aprobaban los ascensos. Además, el resultado de dichas pruebas no le servían al docente, ni a las facultades de educación, ni a las secretarías, ni al ministerio, para mejorar la calidad. Lo que era especialmente grave. Por ello, la pregunta central es si el nuevo sistema acordado entre Fecode y el Ministerio de Educación nos ayudará a mejorar la educación en el país.

El nuevo modelo de evaluación sustituye la prueba escrita por un video que tiene que entregar el docente, la evaluación de desempeño a cargo del rector, la autoevaluación y la evaluación de los estudiantes. Sin embargo, dado que el video representa un 80 por ciento del total y que la evaluación de desempeño ya se venía realizando, es claro que lo que se introdujo fue un intento por reflejar el trabajo del docente en el aula. 

La grabación será evaluada por otros docentes y si ellos concluyen que la clase no refleja un nivel adecuado, el docente podrá tomar un curso en una universidad acreditada. De su aprobación dependerá el ascenso. 

En términos muy sencillos esto quiere decir que se acaba de decretar la promoción automática para los docentes. A partir de la fecha, prácticamente todos los aspirantes ascenderán en el escalafón, bien porque lo deciden los evaluadores o bien porque aprueban los cursos en las universidades. La anterior es una muy buena noticia para los maestros y para las instituciones, pero muy mala para la calidad de la educación.

Una buena evaluación docente es aquella que define criterios claros y pertinentes, es intersubjetiva, utiliza mecanismos, momentos y fuentes diversas, además de contribuir a cualificar los procesos en curso. Solo la combinación de estos factores la harán más confiable y pertinente. Desafortunadamente, estas condiciones no se cumplen con el video que ha sido recientemente incorporado en la evaluación de docentes.

El video es un mecanismo relativamente adecuado para analizar la didáctica que utiliza el docente. Por ello podría haberse incorporado con algún pequeño porcentaje, como han hecho otros países. No obstante, determinar que este sea el principal mecanismo de evaluación y ascenso, es equivocado. Una grabación refleja la manera que tiene el docente para trabajar un tema particular en un momento dado, pero es muy mal indicador de las competencias que posee para favorecer el desarrollo integral de los estudiantes. 

Un video no permite determinar el nivel de comprehensión del profesor sobre el estudiante, ni el impacto estructural que generan sus mediaciones a nivel cognitivo y valorativo. Por esta razón, si se llegara a utilizar, no debería tener una valoración tan alta y no convendría que fuera el mismo maestro quien decidiera cuál clase, cuál tema y cuándo grabarlo.

Así mismo, la evaluación de docentes debería ser más integral. Para ello sería muy conveniente incluir las pruebas de competencias ciudadanas que actualmente se aplican en las evaluaciones Saber Pro. También articular en mayor medida los avances y la modificabilidad que presentan los estudiantes y las instituciones educativas año tras año, como recientemente hizo el Índice Sintético de Evaluación de la Calidad. En mayor medida si contamos con la institución con mayor fortaleza en América Latina para la evaluación de competencias que es el Icfes. 

Si queremos mejorar las competencias de los estudiantes, primero necesitamos garantizar que nuestros docentes cualifiquen sus procesos de argumentación e interpretación. Una medida muy sencilla sería exigir a los docentes resultados muy satisfactorios en las mismas pruebas Saber que presentan sus propios estudiantes. 

Si queremos que la educación nos ayude a consolidar la paz, no podemos dejar de lado su carácter integral. El propósito será imposible de lograr si los maestros siguen obteniendo el peor puntaje en las pruebas de lectura crítica y de competencias ciudadanas frente a los demás profesionales del país. Hay que concertar de manera urgente con las facultades de educación un programa de reestructuración pedagógica, en lugar de premiarlas trasladándoles el sistema de ascensos de los maestros del país, tal como acaba de suceder. 

Lo grave es que todos los estudios latinoamericanos indican que los cursos que realizan los docentes en las universidades no mejoran la calidad de la educación básica. La explicación es muy sencilla. Lo que se enseña en la universidad no desarrolla las competencias que requieren los docentes en el aula para enseñarles a los estudiantes a pensar, convivir y comunicarse con los otros. 

Por lo general las facultades de educación en Colombia no desarrollan en los docentes las competencias para leer de manera crítica, resolver conflictos o razonar cuantitativamente. Por ello, a pesar de la generalización de los estudios de maestría entre los docentes del país, no hemos podido mejorar la calidad de la educación básica en las dos últimas décadas. 

Hace muy poco se publicaron los resultados del último estudio latinoamericano sobre calidad de la educación básica realizado por la Unesco. Es el Tercer Estudio Regional de la Calidad de la Educación (TERCE). Allí se concluye que Brasil y Chile, que diez años antes alcanzaban mejores resultados que Colombia, ahora aumentan la ventaja frente al país. Así mismo, los países que tenían peores resultados que Colombia diez años atrás, como Ecuador, México y Perú, nos alcanzan y sobrepasan. 

La explicación es muy clara: la mayoría de países latinoamericanos ha venido tomando, en la última década, medidas estructurales para mejorar la calidad de su educación. Chile reestructuró el currículo, amplió la jornada y transformó los sistemas de formación de los docentes. México, Ecuador y Perú, decretaron diversos y completos sistemas de evaluación de instituciones educativas, directores y docentes, al tiempo que transformaron la formación de éstos en las universidades. También cualificaron sensiblemente las condiciones laborales de docentes y directivos que se sometieran a completos y pertinentes sistemas de evaluación. 

Por el contrario, en Colombia acabamos de decretar la promoción automática para los docentes. Felicitaciones para los maestros del país: es extraordinario que tengan mejores ingresos, pero una vez más, quedará sacrificada la calidad. Para nadie debería ser un misterio que si los docentes filman videos y contratan expertos para que les ayuden a hacerlo de la mejor manera posible, eso no mejorará la calidad de la educación que reciben los estudiantes en el país. 

* Fundador y director del Instituto Alberto Merani. También es consultor de Naciones Unidas en educación para Colombia.

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jueves, 20 de agosto de 2015

lunes, 17 de agosto de 2015

100 cuentos

http://guialiteraria.blogspot.com/2014/12/101-cuentos-que-todo-amante-de-la.html?m=1


101 Cuentos que todo amante de la literatura debería leer

El genero del cuento tiene miles de grandes historias que podríamos leer y disfrutar. Los 101 cuentos que compartimos aquí son solo una muestra de grandes obras del cuento de la literatura universal. Muchos otros cuentos podrían hacer parte de esta lista, así que los invitamos a comentar y compartir esos otros cuentos que todo amante de la literatura debería leer.

Nota: Pueden leer los cuentos haciendo click sobre cada titulo. 

  1. A la deriva - Horacio Quiroga
  2. Aceite de perro - Ambrose Bierce
  3. Ante la ley - Franz Kafka
  4. Axolotl - Julio Cortázar
  5. Bartleby el escribiente - Herman Melville 
  6. Bola de sebo - Guy de Maupassant
  7. Casa inundada - Felisberto Hernández
  8. Casa tomada - Julio Cortázar
  9. Colinas como elefantes blancos - Ernest Hemingway
  10. Dagón - H.P. Lovecraft
  11. Dejar a Matilde - Alberto Moravia
  12. ¡Díles que no me maten! - Juan Rulfo
  13. El ahogado más hermoso del mundo - Gabriel García Márquez
  14. El Aleph - Jorge Luis Borges
  15. El almohadón de plumas - Horacio Quiroga
  16. El banquete - Julio Ramón Ribeyro
  17. El beso - Anton Chejov
  18. El capote - Nikolai Gogol
  19. El color que cayó del cielo - H.P. Lovecraft
  20. El collar - Guy de Maupassant
  21. El corazón delator - Edgar Allan Poe
  22. El crimen de lord Arthur Saville - Oscar Wilde
  23. El cumpleaños de la infanta - Oscar Wilde
  24. El día no restituido - Giovanni Papini 
  25. El diamante tan grande como el Ritz - Francis Scott Fitzgerld
  26. El diente de la ballena - Jack London
  27. El episodio Kugelmass - Woody Allen 
  28. El extraño caso de Banjamin Button - Francis Scott Fitzgerald
  29. El fantasma de Canterville - Oscar Wilde
  30. El gato bajo la lluvia - Ernest Hemingway
  31. El gato negro - Edgar Allan Poe
  32. El gigante egoísta - Oscar Wilde
  33. El guardagujas - Juan José Arreola
  34. El hijo - Horacio Quiroga
  35. El hombre muerto - Horacio Quiroga
  36. El horla - Guy de Maupassant
  37. El inmortal - Jorge Luis Borges
  38. El jorobadito - Roberto Arlt
  39. El nadador - John Cheever
  40. El perseguidor - Julio Cortázar
  41. El pirata de la costa - Francis Scott Fitzgerald
  42. El pozo y el péndulo - Edgar Allan Poe
  43. El príncipe feliz - Oscar Wilde
  44. El rastro de tu sangre en la nieve - Gabriel García Márquez
  45. El ruido del trueno - Ray Bradbury
  46. En el bosque - Ryunosuke Akutakawa
  47. Encender una hoguera - Jack London
  48. Ese cerdo de Morin - Guy de Maupassant
  49. Exageró la nota - Anton Chejov
  50. Exilio - Edmond Hamilton
  51. Felicidad - Katherine Mansfield
  52. Funes el memorioso - Jorge Luis Borges
  53. La autopista del sur - Julio Cortázar
  54. La caída de la casa Usher - Edgar Allan Poe
  55. La colonia penitenciaria - Franz Kafka
  56. La condena - Franz Kafka
  57. La estrella - Arthur C. Clarke
  58. La gallina degollada - Horacio Quiroga
  59. La insignia - Julio Ramón Ribeyro
  60. La lección de canto - Katherin Mansfield
  61. La lotería - Shirley Jackson
  62. La llamada de Cthulhu - H.P. Lovecraft
  63. La mujer del boticario - Anton Chejov
  64. La noche boca arriba - Julio Cortázar
  65. La pata de mono - W.W. Jacobs
  66. La perla - Yukio Mishima
  67. La sabana - Ray Bradbury
  68. La santa - Gabriel García Márquez
  69. La señora del perrito - Anton Chejov
  70. La última pregunta - Isaac Asimov
  71. Las joyas - Guy de Maupassant
  72. Las nieves del Kilimajaro - Ernest Hemingway
  73. Las ratas de las paredes - H.P. Lovecraft
  74. Las ruinas circulares - Jorge Luis Borges
  75. Los asesinos - Ernest Hemingway
  76. Los crimenes de la calle Morgue - Edgar Allan Poe
  77. Los gatos de Ulthar - H.P. Lovecraft
  78. Los nueve billones de nombres de dios - Arthur C. Clarke
  79. Luvina - Juan Rulfo 
  80. Macario - Juan Rulfo
  81. Mecánica popular - Raymond Carver
  82. Nadie encendía las lámparas - Felisberto Hernández
  83. No oyes ladrar los perros - Juan Rulfo
  84. Nos han dado la tierra - Juan Rulfo
  85. Parábola del trueque - Juan José Arreola
  86. Paseo nocturno - Rubem Fonseca
  87. Sobre encontrarse a la chica 100% perfecta una bella mañana de abril - Haruki Murakami
  88. Sólo vine a hablar por teléfono - Gabriel García Márquez
  89. Tlön, Uqbar, Orbis Tertius - Jorge Luis Borges
  90. Un artista del hambre - Franz Kafka
  91. Un artista del trapecio - Franz Kafka
  92. Un lugar limpio y bien iluminado - Ernest Hemingway
  93. Un marido sin vocación - Enrique Jardiel Poncela
  94. Un señor muy viejo con unas alas enormes - Gabriel García Márquez
  95. Una apuesta - Anton Chejov
  96. Una rosa para Emilia - William Faulkner
  97. Vecinos - Raymond Carver
  98. Vendrán lluvias suaves - Ray Bradbury
  99. Viaje a la semilla - Alejo Carpentier
  100. Volver a Babilonia - Francis Scott Fitzgerald
  101. Wakefield - Nathaniel Hawthorne